
Para este momento tan relleno de estrés
que la música me lo desmorone poco a poco,
los notas musicales me invaden,
por muy bajas o muy altas que sean,
mi mundo emocional se transforma,
con el pasar de los minutos.
A pesar de que lloverá y hará algo de frío,
tomo un café, y letras mismas notas
me siguen llevando a otro mundo,
un mundo sin sentido,
pero que te empieza a atraer sentimientos.
Tengo sentimientos atrapados,
de felicidad, de nostalgia,
de algo más que ni me acuerdo,
así se levanta poco a poco mi felicidad,
algo así como una flor naciente.
Vuelvo a ser alguien estable,
me muevo al ritmo de la música.
parece que todo vuelve a la normalidad,
tengo un relleno de felicidad
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LUIS ESPITIA

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